1 noviembre, 2024

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Valentina Muñoz y Yoel Vargas estarán en el encendido de la llama olímpica en Atenas

 

El ciclista rafaelino Yoel Vargas,  junto a la rionegrina Valentina Muñoz y el entrenador Walter Pérez, uno de los campeones olímpicos de nuestro país, vivirán el martes venidero uno de los acontecimientos más emotivos dentro de lo que significa el olimpismo. Estará representando al deporte argentino en el encendido de la llama olímpica para los Juegos Buenos Aires 2018 en el origen mismo de los Juegos, en Atenas.
Viajarán desde Aigle (Suiza), donde se encuentran concentrados en el Centro de Entrenamiento UCI de cara al campeonato Mundial Junior de Pista que se hará en ese escenario, y luego ultimar detalles de la preparación para Buenos Aires 2018.
La llama Olímpica de la juventud se va a encender con los rayos del sol el martes 24 de julio en una ceremonia en el Estadio Panathinaikó de Atenas. Un día más tarde se espera su llegada en avión a la ciudad de Buenos Aires, para luego iniciar un recorrido por distintas ciudades de nuestro país.
Sin dudas será un momento muy especial para los protagonistas y Valentina Muñoz y Yoel Vargas podrán disfrutarlo.

UN POCO DE HISTORIA
El fuego siempre tuvo un papel muy importante en la vida del hombre. También en la historia de los Juegos Olímpicos. La llama es el símbolo más reconocible junto con los cinco anillos y su significado se remonta hasta la mitología griega, cuando Prometeo robó el fuego de los dioses para entregárselo a los hombres, luego de que Zeus no estuviera de acuerdo con ayudarlos.
La tradición de la llama Olímpica proviene de los Juegos de la Antigua Grecia, porque frente a los principales templos se ponía un fuego eterno y lo mismo se hacía en la sede de las competencias, dentro de los límites de Olimpia. La ceremonia ahora es protagonizada por mujeres vestidas como sacerdotisas de aquella época.
La llama Olímpica simboliza la vida, el racionalismo y la libertad, vinculando a los Juegos de la Antigua Grecia con los de la Era Moderna. Su reaparición se produjo en Amsterdam 1928.
Aquella llama se utilizaba con el objetivo de indicar a kilómetros de distancia en qué parte de Amsterdam se estaban celebrando los Juegos Olímpicos. En la actualidad, se enciende en suelo griego por medio de los rayos solares y comienza un recorrido hasta la ciudad organizadora de cada edición.
El martes 24 de julio, en una ceremonia en el Estadio Panathinaikó de Atenas, la llama Olímpica de la juventud se encenderá con los rayos del sol y se iniciará la trayectoria desde Grecia con la participación de jóvenes atletas. Un día más tarde se la espera en Argentina. El fuego sagrado va a iluminar a Buenos Aires 2018.

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