March 12, 2025
En su paso por Sunchales, El Técnico y los Deportistas de la Selección Argentina de Ciclismo Adaptado, nos contaron su historia

La segunda fecha de la Copa Argentina de Ciclismo Adaptado desembarco en Sunchales, el sábado pasado, alrededor de 30 ciclistas recorrieron un circuito que tuvo su largada frente al Palacio Municipal.
La nota destacada la puso la presencia de parte de la Selección Argentina de Ciclismo Adaptado. Varios deportistas que representarán al país en los Juegos Parapanamericanos de Lima y en otras competencias internacionales arribaron a la ciudad acompañados del entrenador Martín Ferrari. “No hay que mirarlo como una competencia, sino como un proyecto a futuro. El ciclismo adaptado ha crecido mucho en todo el mundo“, comentó el head coach argentino.
También estará presente Mariela Delgado, a quien Ferrari calificó como “la gran figura del deporte paralímpico argentino“. En 2015, en Toronto, Delgado hizo historia al convertirse en la primera atleta que participó tanto en los Juegos Panamericanos como en los Parapanamericanos.
José Luis Romero, una de las caras visibles de la organización a nivel local, fue una jornada para disfrutar del ciclismo adaptado y del ciclismo infantil, con la participación de los alumnos del Sunchales Cicles Club. Además, para los pedalistas locales se armarán competencias en pelotón con bicis de MTB.
Por su parte, Adrián Della Torre (secretario de la Federación Argentina de Ciclismo de Pista y Ruta), destacó que esta es una oportunidad para “mostrar qué es lo que se está haciendo“. “La propuesta es poder vender el ciclismo adaptado y tratar de sponsorizar a nuestra selección“.
Una lección de vida y superación: ellos son Majo y Maxi, dos ciclistas ciegos que el sábado competieron en Sunchales
Estas son las historias de vida de María José Quiroga y Maximiliano Gómez, para quienes su condición no representó ningún límite al momento de luchar por lo que querían.-
Ella es sanjuanina y nació con retinopatía del prematuro hace 25 años; además de desempeñarse como ciclista, se formó y ejerce como periodista deportiva. Él es entrerriano, perdió la visión a los 16, tiene 40 y hace un par de años logró terminar su educación primaria. Ellos son María José Quiroga y Maximiliano Gómez, parte de la Selección Argentina de Ciclismo Adaptado, que este sábado compitió en Sunchales y luego partirán para estar presentes en los Juegos Parapanamericanos de Lima.
MARÍA JOSÉ QUIROGA
Majo tiene 25 años y nació prematura con seis meses, pesando apenas 900 gramos. Su patología (retinopatía del prematuro) es innata, por lo cual llegó a la vida sin poder ver. “Siempre digo que mi vida fue muy feliz a pesar de todo lo que me pasó, porque no tengo mamá ni papá, vivo con mi abuela. Mi mamá falleció hace 19 años y mi papá nos abandonó”, contó, dejándose ver orgullosa y segura de sí misma.
“Pude estudiar periodismo deportivo y ahora pertenecer a esta selección, me hace sentir muy orgullosa”, continuó, brindando más detalles de sus vivencias.
¿Cómo llegó Majo a la selección? El actual entrenador, Martín Ferrari, la detectó antes de que intentara siquiera dedicarse a la bici. La sanjuanina contó que “estaba entrenando en atletismo, pero me estaba yendo muy mal. Lo hacía porque quería estar bien físicamente. Cuando me llamó Martín para convocarme a la selección, no sé ni lo que le dije, sólo le dije que iba a entrenar y desde ese momento empecé”.
María José también recordó su infancia y sus primeros momentos con una bicicleta, esos que cualquier niño tiene: “Cuando yo era chiquita andaba en bici, conocía los espacios y andaba porque no quería ser diferente a mis primos o a mis hermanos, me enganchaba con ellos en todos los juegos. Mi familia nunca hizo la diferencia conmigo, y mi abuela siempre me integró”.
Hoy, con 25 años, Majo sigue trabajando para estar a la altura de lo que significa representar al país en un Juego Parapanamericano. “No sé cómo me va a ir, pero voy a dejar todo en la ruta”.
MAXIMILIANO GÓMEZ
Maxi es entrerriano, nacido en Gualeguay. Tiene 40 años y su particularidad es haber perdido la visión a los 16 a causa de padecer desprendimiento de retina y cataratas. A pesar de someterse a diferentes operaciones, su patología terminó por imponerse y él tuvo que adaptarse.
Empezó a pedalear con fines benéficos, tratando de reunir fondos que le permitieran conseguir una máquina braille y así terminar su educación primaria en una escuela especial. Persiguiendo esa causa fue que años atrás completó su primera prueba, La Vuelta de Entre Ríos, en dos semanas, recorriendo más de 1200 kilómetros. Hoy, la vida lo encuentra entrenando para competir en los Juegos Parapanamericanos de Lima, primero, y en Canadá, después.
“Cuando veía, iba a la escuela común, jugaba al fútbol en el barrio, andaba en bici por toda la ciudad…después quedé ciego y los primeros meses me costaron un montón”, empezó a relatar Maximiliano. Sin embargo, con el apoyo familiar y profesional que tuvo, logró seguir adelante. Así fue como decidió acercarse a una escuela especial de su ciudad, “para aprender el sistema braille y terminar la primaria. Ahí conocí a un profe de educación física, fuimos probando distintos deportes y un día me preguntó si me gustaría dar La Vuela de Entre Ríos en bicicleta doble”.
Maxi continuó contando que “ahí se hicieron los proyectos para tratar de conseguir una bicicleta doble. Con otro ciclista dimos La Vuela de Entre Ríos en dos semanas, con el fin de conseguir la máquina de braille para que yo pueda terminar la primaria”.
“El deporte me ayudó a integrarme con la gente y hacer amigos. Con los chicos de la selección somos compañeros y compartimos muchas cosas”, redondeó Maximiliano.
fuente elecodesunchales.com.ar